Víctor Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín
La ciberseguridad participa en la mejora de los procesos y la calidad final de todos los servicios
La innovación de tener presencia en el mundo digital creció de una manera voraz obligando a muchas empresas a agilizar su transformación dado que la vida cotidiana se vio completamente digitalizada: Las relaciones sociales, las compras, la formación y, por supuesto, la masificación del teletrabajo. Consecuentemente, también se han incrementado los nuevos retos en materia de ciberseguridad a los que debemos enfrentar cada día.
Para avanzar en ese sentido, la ciberseguridad debe ser comprendida como un proceso holístico. Ha de implicar a todos los integrantes de la compañía, desde la alta dirección hasta el empleado recién incorporado para reducir los puntos de fuga y disminuir riesgos.
En concreto, España ha obtenido 98,52 puntos sobre 100. De hecho, ha logrado
la puntuación máxima en legalidad, desarrollo de capacidades y cooperación en ciberseguridad.
Por supuesto, somos conscientes de que la cobertura de seguridad no será abarcada al 100%, siempre existirá un margen de error al que no somos capaces de anticiparnos al ciberdelincuente. Pero a pesar de ello, es necesario que todas las empresas y emprendimientos apliquen medidas de ciberseguridad preventiva.
LA LLAVE PARA TU MARCA
TICsmart cuenta con los siguientes beneficios para desarrollar tu software:
- Rentabilidad El tener medidas de seguridad estrictas, puede provocar que las pérdidas sean menores, puesto que cada vez, las tecnologías van desarrollándose de una forma más exponencial.
- Competitividad Obtener un certificado ISO, puede ser de ayuda para aumentar la competitividad de la empresa, ya que genera confianza en clientes, usuarios y proveedores. Este proceso tiene que aplicarlo y calificarlo otra empresa.
- Cumplimiento de Reglamentos En España surgió la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, sustituyendo a la anterior Ley Orgánica 15/1999. Estas dos tratan de dar oficialmente una garantía a los derechos digitales, y todas las empresas que estén en estos países deben cumplirlos. Aparte de estas dos, la Ley de Protección Intelectual (LPI) protege los proyectos, desarrollos y obras derivadas de la actividad empresarial.
